Calabaza Gigante de Sicilia (Lagenaria siceraria)

Calabaza Siciliana Gigante (Lagenaria siceraria) esta espectacular variedad es, extrañamente, COMESTIBLE! Los cultivares comestibles en esta especie son en realidad muy pocos, los frutos están destinados principalmente a la realización de artefactos, como podemos ver con otros miembros de nuestra familia como la Botella del Peregrino, utilizada para transportar líquidos, o el Peyote Ceremonial utilizado en rituales o incluso transformado en sonajeros. A diferencia de los demás, este gigante siciliano puede ser consumido como calabacín cuando aún inmaduro, los brotes se consumen, conocidos como "tenerumi ", en un plato típico siciliano.
El cultivo es extremadamente sencillo, requiere poco cuidado y además se adapta a suelos no muy ricos en macronutrients, aún así crecerá sano, sin embargo, en condiciones ideales ¡producirá calabazas que alcanzan hasta los 50 kg!En todo caso, el tamaño promedio de los frutos sigue siendo digno de asombro, ya que difícilmente se encuentran especímenes maduros de menos de 15 kg. Al sembrar las plantas es importante tener en
cuenta cuanto calabacín se quiere consumir o si se quiere comerlos en abundancia, de lo contrario, a menos que se produzcan artefactos, se acabará con decenas de enormes calabazas POR PLANTA, que alcanzan el metro de longitud y aproximadamente 30 cm de diámetro.
La planta es decididamente macrotérmica, necesita calor en todas sus fases, de 25 ° C a 30 ° C para un desarrollo correcto. La maduración completa de los frutos tarda unos 100 días, pero para consumir los calabacines tiernos y los brotes, menos de 60 son suficientes. La llegada del frío no debe generar alarma, las plantas se secarán, pero si los frutos se mantienen resguardados en un lugar ventilado continuarán su maduración, para extraer las semillas simplemente se abren cuando estén secas. El tegumento, la piel de las semillas, es bastante duro, lo que significa que estarán bien conservadas y protegidas, pero también que son un poco hostiles a la germinación: basta con rayar un poco la superficie para ayudarla.
A una temperatura óptima (+22°C) la germinación tarda aproximadamente una semana, pero en diferentes condiciones puede tardar hasta un mes.
No hay una cierta historia sobre este cultivar, de hecho, ha cruzado el Atlántico varias veces llegando a nosotros desde nuestros amigos en Sicilia. También está presente en algunos sitios de Estados Unidos, pero no hay ninguna información detallada sobre su origen.
Actualmente estamos investigando para profundizar en su historia.