Calabaza Melón Tahití (Cucurbita moschata)

Calabaza Melón Tahití (Cucurbita moschata L.): una extraordinaria variedad de moschata de la lejana Polinesia. Rústico, tiene una tolerancia admirable a los calores abrasadores, y es extremadamente productivo, en un suelo fértil produce alrededor de 50 kg por planta. Es grande y abundante,
por lo que requiere una amplia zona de plantación, a dos metros entre sí y dos entre las hileras.
Los frutos, de forma similar a nuestra propia Trombetta de Albenga, tienen un tamaño considerable, pueden llegar a pesar hasta 15 kg, pero en promedio son alrededor de 6/10 kg. La piel es gruesa y firme, realmente llamativa, de color amarillo dorado por fuera que protege y de pulpa naranja intensa, muy dulce, fragante, apta para diversas preparaciones. Es una de las pocas que se pueden consumir crudas, por eso se llama calabaza melón, si se cocina, es extremadamente aromática, tierna, suave y añade un sabor a nuez y y notas dulces a cada receta (a la parrilla, hervida, en puré, al vapor). Tiene una vida útil increíble, después de la cosecha se mantiene durante mucho tiempo, en realidad es una de las variedades con la vida de almacenamiento más larga; como tiene un tamaño considerable, se puede cortar en pedazos y las partes restantes se mantendrán muy bien en la alacena, ya que la superficie se volverá más dura y actuará como un escudo que preserva la pulpa. Además de sabrosa es muy saludable, tiene vitaminas: A, C y B, además de beta-caroteno, maganeso y potasio. La primera cosecha se produce 110 días después del trasplante.